Ya que hace más o menos un mes que he dejado de fumar (o debería de decir que estoy en ello) he pensado que por que no publicar mi primera entrada de este blog comentando una noticia relacionada con el tema.
"Los hosteleros españoles podrían perder unos 11.100 millones de euros en 2010 con el endurecimiento de la actual Ley Antitabaco, según la Federación Española de Hostelería (FEHR)." El mundo.es Lunes 14/12/2009
Parece ser que hay determinados sectores de la población que mandan mucho en este país, y cuando los miembros de este sector se alzan en pie de guerra son capaces de mover montañas. Bueno, si bien es cierto que no pueden mover montañas en sentido literal, si que son capaces de influir de manera determinante en gobiernos tanto a nivel local, como provincial e incluso nacional.
Esta medida ya había sido adoptada por algunos países europeos, Italia y Reino Unido por poner algunos ejemplos, y en ninguno de ellos se ha visto la crítica por parte de empresarios del sector hostelero que estamos viendo aquí en España. De hecho, en un país como el Reino Unido, donde el clima para nada invita a fumarse un cigarrillo a la intemperie, te sorprende ver como la gente lo hace de forma civilizada; "si hay que pasar frío se pasa, pero este cigarro me lo fumo".
Volviendo a la cuestión, esta prohibición supondrá un tira y afloja entre gobierno y empresarios del sector que no querrán perder clientela. ¿Cuales son los motivos para que los empresarios tengan la capacidad de ejercer semejante influencia sobre los políticos? se me ocurre que, posiblemente el hecho de que uno de los principales motores de la economía en España sea el turismo y por consiguiente la hostelería, significa una cantidad de puestos de trabajo que nadie puede permitirse perder.
Estos motivos me inducen a pensar que la implantación de la nueva ley no será nada fácil y traerá cola puesto que ni hosteleros ni fumadores se van a rendir tan fácilmente.
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